9 de febrero de 2011

Museo de Altamira


Hola a todos.


Recientemente he tenido la oportunidad de visitar por primera vez el Museo de Altamira, por desgracia la cueva original sigue cerrada al público, por lo que he visitado la magnífica réplica o muy bien llamada por el propio museo como la Neocueva.

El museo pertenece al Ministerio de Cultura, su titularidad no ha sido trasladada a la Comunidad Autónoma de Cantabria, debido a su gran importancia y  a la magnífica aceptación por parte del público.


El museo en sí, está dividido en dos áreas bien diferenciadas, por un lado encontramos la Neocueva y por otro el museo en sí. La Neocueva, nos presenta una réplica exacta de las condiciones de la cueva original, el encanto y la ambientación se pierden, pero desde luego nos hacemos una idea muy cercana al valor que contienen las pinturas que allí podemos apreciar. Además encontramos explicaciones detalladas de los trabajos que allí se realizan, incluyendo dioramas creados de manera virtual o proyectados que representan imágenes de la vida cotidiana de los habitantes de la cueva, a mi juicio el punto más débil de la explicación y de la exposición, junto con el vídeo introductorio a la cueva. 

Fuera de la réplica de la cueva, nos adentramos en el discurso del museo, muy detallado, llama la atención la interacción con la que el visitante puede disfrutar, desde contemplar por microscopio partículas de pigmento, hasta la posibilidad de tocar directamente los materiales y utensilios utilizados y encontrados en la cueva.

Se trata de un discurso bien estructurado, un recorrido a través de la historia de la cueva, desde antes de la ocupación humana, su posterior utilización y el desarrollo del primer arte dentro de la cueva., finalizando con un entronque de lo realizado allí y lo realizado en otras latitudes, además de incluir un pequeño recorrido por las teorías arqueológicas y la historia del descubrimiento de la cueva. 

Las nuevas tecnologías se aplican en su justa medida, con proyecciones, audios, vídeos, que no estructuran el discurso, sino que lo complementan, además de ser recursos de fácil acceso para todas las personas, se correspondería su utilización con la pregunta "¿Quiere saber más?", la circulación del museo no se ve dificultada en ningún momento, aunque si bien es cierto, habría que ponerlo a prueba con una afluencia de público mayor.

El Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira se creó en 1979, la cueva fue declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1985. 

Además del propio museo, tenemos la posibilidad de pasear por un paraje de gran belleza estética, teniendo acceso a la cueva de las Estalactitas, la biblioteca, y las salas de exposiciones temporales, un lugar ideal para pasar toda una mañana retrocediendo en el tiempo.

A través de la visita, el museo nos acerca a un conocimiento de los orígenes del hombre y de su interés por representar aquello que le rodea, (intentando evitar teorías más complicadas y de dudosa credibilidad). Se exponen datos, imágenes, hechos. Se aprende y se recorre un trozo de la historia o prehistoria que en mi caso, es un poco lejana. La verdad, me dio la sensación de haber aprendido, con lo cual el museo en mi caso cumplió las expectativas.

En definitiva, una visita muy provechosa a un museo, me he divertido y aprendido, estuve unas 2 horas y media y me quedé con ganas de más, algo que no me sucede muy a menudo. 

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